El Ministerio de Sanidad quiere evitar la transmisión del virus en los colegios, tras un periodo vacacional de dos semanas escalonado por regiones, y el retorno a las aulas de unos ocho millones de estudiantes previsto para hoy y un número similar el próximo lunes.
Para ello se realizarán pruebas de saliva en todos los centros escolares situados en zonas de alto riesgo (en función del número de contagios actual), y según el ministro de Educación, Jean Michel Blanquer, esta semana se llevarán a cabo ‘entre 50 y 80 mil test’ y alcanzar rápidamente la cifra de 300 mil semanales.
El ministro recordó que el ‘objetivo fundamental’ del gobierno es mantener las escuelas abiertas, a pesar del aumento de los casos de la epidemia en 20 departamentos (provincias), sometidos a una vigilancia más estrecha, entre ellos la región de París.
Las pruebas se realizarán de manera prioritaria en las escuelas infantiles y de educación primaria, y serán entregadas al laboratorio para contar con los resultados en 24 horas y determinar el protocolo de actuación en el caso de que sean positivan.
Estos test salivares buscan complementar las pruebas antigénicas desplegadas en las escuelas medias y secundarias de Francia, que fueron anunciadas semanas atrás para llegar a un millón de alumnos y docentes al mes, pero que en la práctica solo se alcanzó una muy pequeña parte.
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