Durante un debate en la sede de la Organización de Naciones Unidas en esta capital, la diplomática Marlén Redondo recordó que la isla caribeña es parte de la Convención de Palermo y otros tratados internacionales concebidos para combatir crímenes de ese tipo.
La tercera secretaria de la embajada cubana en Austria aseguró que su país dispone de instrumentos jurídicos para hacer frente a ese flagelo, el cual ‘no tiene una incidencia significativa y sus manifestaciones están muy por debajo de las que se observan en otros Estados’.
Asimismo, indicó que se encuentra en ejecución el Plan de Acción Nacional contra ese delito y para la protección a las víctimas (2017-2020), herramienta que permite la actuación coordinada entre el Gobierno y las agrupaciones de la sociedad civil.
Desde el 2013, Cuba emite informes anuales sobre las actividades contra ese fenómeno. Esos documentos dejan claro las políticas y acciones que crean un entorno de prevención, así como el férreo enfrentamiento a la trata, señaló. Además, precisó que la isla mantiene la cooperación e intercambio constante con entidades como la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol), el sistema de las Naciones Unidas y los organismos homólogos de países europeos y de la región.
Por otra parte, apuntó que la mayor isla de las Antillas otorga gran importancia a la capacitación para elevar la percepción del riesgo en la población y en los funcionarios que participan en el debate, análisis y diseño de estrategias para combatir ese crimen y asesorar a las víctimas.
El uso de las comunicaciones y las tecnologías de la información es una herramienta fundamental. En el último año se realizaron un total de 335 acciones con instrumentos de ese tipo sobre esta temática, afirmó.
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