De acuerdo con la indagación, publicada en la revista Advanced Materials, un equipo de ingenieros de la Universidad de Nueva Gales del Sur en Australia encontró una forma barata de capturar y convertir las emisiones de CO2 de efecto invernadero utilizando dicho metal líquido.
El proceso recién descubierto disuelve el dióxido de carbono capturado en un disolvente alrededor de nanopartículas de galio, que existen en estado líquido por encima de los 30 grados Celsius.
Los ingenieros explicaron que el reactor en el cual llevaron a cabo el experimento contiene varillas de plata sólida de tamaño nanométrico, claves para generar las reacciones triboelectroquímicas las cuales tienen lugar una vez que se introduce la energía mecánica (por ejemplo, agitación/mezcla).
‘Allí se produce una reacción triboelectroquímica en las interfaces sólido-líquido debido a la fricción entre las dos superficies, y también se crea un campo eléctrico que desencadena una reacción química’, detallaron.
Con ese proceso, dijeron, las reacciones rompen el dióxido de carbono en oxígeno gaseoso, así como láminas carbonáceas que van hacia la superficie del recipiente debido a las diferencias de densidad y, por lo tanto, pueden extraerse fácilmente.
El equipo de investigación demostró una eficiencia del 92 por ciento en la conversión de una tonelada de CO2 como se describe, usando solo 230kWh de energía.
Esas cifras equivalen a un costo de alrededor de 100 dólares por tonelada de CO2, señalaron.
Los expertos ya probaron el escalado del sistema durante todo un mes a dimensiones de dos litros y medio, que pueden manejar alrededor de 0,1 litro de dióxido de carbono por minuto.
Resaltaron las disímiles aplicaciones del proceso en automóviles para convertir gases de escape contaminantes, o incluso a una escala mucho mayor en sitios industriales donde las emisiones de CO2 podrían capturarse y procesarse inmediatamente utilizando esta tecnología.
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