La portavoz policial, Brenda Muridili, reveló que esas 50 personas fueron traídas a Sudáfrica para reunirse con sus familias, que viven en el país, pero al llegar, el individuo que los transportó exigió dinero a sus parientes antes de su liberación.
Actualmente, esos extranjeros están a la espera de ser procesados por el Departamento del Interior. Algunas de sus familias han sido notificadas, dijo la vocera.
Ninguno de los etíopes secuestrados habla un idioma común con los sudafricanos. Se desconoce cómo y cuándo llegaron los extranjeros al país.
El sospechoso, de quien no se ha revelado la identidad, comparecerá en el Tribunal de Magistrados de Johannesburgo el lunes 18, agregó la fuente.
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