El pasado jueves, después de más de cuatro años de este proceso penal, el Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional dictó sentencias para los acusados, condenando al empresario Ángel Rondón a ocho años de privación de libertad y al exministro Víctor Díaz, a cinco.
Asimismo, declaró exentos de responsabilidad penal a los exsenadores Tommy Galán y Andrés Bautista, al abogado Conrado Pittaluga y a Juan Roberto Rodríguez, exdirector del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados.
Las tres juezas actuantes explicaron que no analizaron las acusaciones de soborno en relación con varias de las obras públicas recogidas en la acusación, porque los delitos prescribieron.
Además, el Tribunal consideró no existe peligro de fuga de los sancionados, por lo tanto no varió la medida de coerción, ya que estarán en libertad condicional sin salir del país sin autorización judicial.
Por su parte, el titular de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa, Wilson Camacho, anunció que ese órgano apelará la decisión del tribunal pero esperará la notificación completa fijada para el jueves 25 noviembre para hacer el análisis con todo el equipo de fiscales de la apelación.
De esta forma, concluyó uno de los procesos más seguidos en esta nación, aunque existen comentarios de que habrá un Odebrecht 2.0, lo cual es constatado en la opinión pública.
Los procesados en este juicio fueron juzgados por recibir sobornos de la constructora Odebrecht de Brasil para la adjudicación de obras del Estado por un valor de 92 millones de dólares.
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