Tratamos de hacer nuestro mejor esfuerzo, porque Cuba no merece menos al darnos ese ejemplo maravilloso de internacionalismo y humanidad durante esta crisis mundial, comentó a Prensa Latina Rob Miller, director de la organización que agrupa a los británicos solidarios con la isla caribeña.
Según detalló, los últimos en formalizar sus propuestas ante el Comité Noruego del Nobel antes de que expirara el plazo del 31 de enero pasado fueron los legisladores Diane Abbott y Chris Stephens, del Partido Laborista y del Partido Nacional Escocés, respectivamente, y los académicos Sara Chandler, Tim Shallice y Rosalyn George.
En todos los casos, los proponentes alegaron que pedían el reconocimiento para los trabajadores de la salud cubanos por la ayuda humanitaria y desinteresada brindada a decenas de países durante la pandemia de Covid-19.
Creo firmemente que esa cooperación transfronteriza es absolutamente necesaria en estos momentos y la única forma de que el mundo pueda salir de la crisis actual, afirmó Abbott, mientras su colega escocés en el Parlamento resaltó que además de salvar miles de vidas, la brigada médica Henry Reeve estableció un modelo ejemplo de comunidad internacional.
La abogada Chandler apuntó, por su parte, que al igual que al igual que la pandemia, los médicos cubanos tampoco reconocen fronteras, por lo que el mundo debe reconocer esa extraordinaria contribución voluntaria.
Shallice, quien dirige el Instituto de Neurociencia Cognitiva del Colegio Universitario de Londres, consideró que en momentos en que la Organización Mundial de la Salud alertó sobre el fracaso moral en la respuesta global a la Covid-19, lo más adecuado sería conceder el Premio Nobel de la Paz a quienes respondieron de forma poderosa a la crisis.
De su lado, la profesora George, quien imparte Educación y Equidad en la Universidad de Londres, dijo que los galenos cubanos llevaron esperanza a miles de pacientes afectados por la pandemia, a pesar de que Cuba también enfrenta la enfermedad en medio de las dificultades causadas por el bloqueo unilateral impuesto por Estados Unidos.
De acuerdo con las normas del comité noruego, las nominaciones al Premio Nobel de la Paz solo pueden hacerlas legisladores, académicos, magistrados de tribunales internacionales, personas ya premiadas y miembros activos o retirados del comité, y tienen como fecha límite para su presentación el 31 de enero de cada año.
Al margen de las propuestas formales, una carta abierta publicada por la Campaña de Solidaridad con Cuba en el Reino Unido a favor del reconocimiento recibió el apoyo de más de seis mil 200 personas.
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