Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) el Gobierno del movimiento Talibán se comprometió a garantizar la seguridad de los trabajadores de la salud en todo el país.
Eso marca un cambio radical desde la posición de los islamistas durante sus años de insurgencia, pues debido en gran parte a su oposición, en más de tres años no se concretó ninguna campaña de alcance nacional.
Los líderes talibanes solían decir a las comunidades de las zonas que controlaban que las vacunas eran una conspiración occidental destinada a esterilizar a los niños musulmanes.
De acuerdo con la ONU, la cruzada del próximo mes tendría como objetivo llegar a casi 10 millones de niños menores de cinco años, más de un tercio de ellos en regiones que durante mucho tiempo fueron inaccesibles para los vacunadores.
También se acordó sincronizar una segunda operación con otra similar planificada en el vecino Pakistán en diciembre.
Afganistán y Pakistán son los únicos países del mundo donde la versión salvaje del poliovirus continúa propagándose.
Sin embargo, solo se había informado un caso de poliovirus salvaje en Afganistán desde principios de año, por lo que la ONU considera que esta es ‘una oportunidad extraordinaria para erradicar la polio’.
Además, el organismo multinacional añadió que las discusiones con los líderes talibanes también dieron como resultado un acuerdo sobre la necesidad de iniciar de inmediato campañas de vacunación contra el sarampión y la Covid-19.
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