Hasta el 8 de este mes esas organizaciones sumaban 198 contratos de exportación por un monto de 15,3 millones de dólares, y cinco mil 304 los de importación valorados en más de 83,9 millones de dólares.
En ese contexto sobresale la industria de la informática y las comunicaciones, la cual ha demostrado la conveniencia de las alianzas entre las empresas de ese sector y el privado, en lo cual el 2022 debe ser un año de crecimiento en valores y participación.
De acuerdo con un despacho de la Agencia Cubana de Noticias las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) son pioneras en esta modalidad, entre ellas Dofleini Software e Ingenius ambas con vínculos con las empresas Desoft y Softel, respectivamente.
La directora de Negocios del Grupo Empresarial de la Informática y las Comunicaciones (GEIC), Carmen Fernández, significó que no solo los emprendimientos con mayor organización exportan, sino también trabajadores por cuenta propia lo logran, principalmente a España y Canadá.
Sobre la oportunidad de importar a través del GEIC, destacó la creación de la ferretería electrónica de Solintel, una de las entidades autorizadas al comercio exterior y que trata de responder a la necesidad de las formas de gestión no estatales de obtener productos informáticos.
Agregó que son tres los proyectos de inversión extranjera de las empresas integradas al GEIC que aparecen en la cartera de oportunidades del país.
Fernández destacó que ya tienen directrices y socios aprobados para ejecutar un centro de llamadas de la empresa Cubatel con la participación de un inversionista de Chile.
También Desoft avanza en la discusión de las clausulas finales de una propuesta que asumirá una empresa española, con el fin de hacer un centro de servicios de tecnología de la información, lo que pretende incrementar los valores por exportación de esa entidad cubana.
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