Estos resultados son fruto del trabajo del Instituto Cubano de Investigaciones de los Derivados de la Caña de Azúcar (Icidca) que comenzó elaborando el Nitrofix, un biofertilizante fijador de nitrógeno y estimulante del crecimiento vegetal.
Ahora como parte de su estrategia diversificó sus producciones y en estos momentos se llevan a escala industrial cinco surtidos más.
Entre esos bioproductos figura el Gluticid, un biofungicida en polvo de naturaleza bioquímica, que protege la semilla botánica de la caña de azúcar y beneficia otros cultivos.
También se encuentra el Bioenraiz, el cual ejerce una acción positiva sobre la formación de las raíces y favorece la germinación.
Otras de las producciones son el Icibiop Glu, un logro incorporado este año con una gran demanda, pues es un fijador de nitrógeno muy eficiente y solubilizador de fósforo.
Actualmente, puntualiza el diario Granma, se está trabajando para su introducción en la caña de azúcar, aunque se emplea para todos los cultivos.
También se produce el Lebame, una mezcla de microorganismos eficientes proveniente de la colección de cepas del ICIDCA.
Desde el pasado año, el instituto también elabora el Biofer, un nacido a partir del Rhizobium.
Se suma a la lista el Fitomás EC, un bioestimulante incorporado desde hace varios años en el paquete tecnológico de la producción cañera, del arroz y de otros cultivos.
El rotativo hace referencia al madurador de la caña de azúcar, Fitomas M y el Fitomas H, un potenciador de herbicida.
Asimismo, se produce el IFOPOL para contrarrestar el deterioro de la gramínea durante la cosecha y el Tomaticid, de amplia aceptación en productores de hortalizas.
El Icidca se encuentra desarrollando el Verticid, dirigido al control de la mosca blanca y otras plagas.
De igual forma, se trabaja en el Nematicid y el Probicid, un nematicida biológico y un aditivo en la alimentación de pollos de ceba, gallinas ponedoras y cerdos lactantes en condiciones de granjas experimentales, respectivamente.
mem/joe
