La cita fue organizada como parte del Campamento de Formación e Intercambio para jóvenes dirigentes latinoamericanos.
Durante el conservatorio entre estudiantes y diplomáticos de la isla caribeña con miembros de la Liga de la Juventud Comunista (LJC) de China de la ciudad de Zhangjiagang, en la provincia de Jiangsu, coincidieron en los aportes que pueden hacer las nuevas generaciones al progreso de sus respectivas naciones.
Ji Xiaoyang, secretario del comité municipal de la LJC en Zhangjiagang, mencionó las estrategias que aplican para fortalecer la preparación política-ideológica de los jóvenes y aumentar los lazos y su compromiso con el Partido Comunista de China (PCCh).
Agregó que los más nuevos participan de manera activa en la construcción de la sociedad y del progreso económico y que una de las misiones de la LJC es contribuir al desarrollo de las comunidades del país.
De su lado, Lisbet Díaz, diplomática cubana, resaltó la importancia de conocer la experiencia china y precisó que en el caso de Cuba los miembros de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) también contribuyen al desarrollo nacional y de manera reciente en la lucha contra la Covid-19.
Precisó que los jóvenes cubanos tienen la misión y el compromiso de continuar el legado de la Revolución, en medio de un escenario cada vez más adverso con el recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos, las campañas desestabilizadoras y planes para desvincular a los jóvenes de la Revolución.
Como parte de su participación en este campamento de formación e intercambio, los jóvenes cubanos visitaron centros vinculados al sistema de formación política como la Base de Información y Vocación para los nuevos miembros del PCCh en la ciudad de Zhangjiagang, dedicada a garantizar la preparación política de los nuevos militantes.
Al respecto Yaidel Grau, estudiante de la isla caribeña aseguró que la labor de conducción y acompañamiento constante del PCCh con los jóvenes chinos ha sido una de las claves del éxito de la nación.
El campamento de formación e intercambio para dirigentes jóvenes latinoamericanos, organizado por la LCJ, busca reforzar las relaciones bilaterales entre las nuevas generaciones de China y América Latina y el Caribe para contribuir al mayor entendimiento y cooperación entre ambas partes.
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