Alejandro Hartmann, historiador de la ciudad de Baracoa, durante su intervención hizo un recorrido por la bibliografía de historiadores, antropólogos y arqueólogos que han estudiado a las poblaciones nativas de Cuba.
El también Vicepresidente de la Red del Historiador del Conservador de las Ciudades Patrimoniales del país, destacó el resultado de investigaciones antropológicas que demuestran la existencia 22 comunidades de descendientes de taínos en provincias orientales.
Sobre una de esas comunidades, interiorizó el doctor en Ciencias, José Barreiro, antropólogo del Instituto Smithsoniano de Estados Unidos, que centró su conferencia en el cacique Francisco (Panchito) Rojas de la comunidad La Ranchería, del municipio de Manuel Tames, en Guantánamo.
En las montañas de ese territorio nororiental, radica ese asentamiento de unas 11 casas y alrededor de 20 personas; del que Panchito es guía espiritual y el anciano.
El estudioso resaltó la lucha del Cacique por dar a conocer y reclamar la existencia de su tronco familiar indocubano contra el dictamen histórico, que desaparece al pueblo indio durante la colonización española en Cuba.
Precisamente, estudios genéticos realizados en el país revelan que el 34,5 por ciento de la población general ha heredado el ADN mitocondrial nativo americano. ‘Los niveles más altos están en las provincias de Holguín (59 por ciento) y Las Tunas (58)’.
Una huella biológica que junto a la cultural demuestran la presencia de nuestros ancestros primigenios en la sociedad cubana actual, lo cual es también una forma de resistencia de los pueblos originarios, concluyeron los especialistas.
La Edición 16 del Congreso de Pensamiento se desarrolló durante la jornada de hoy, a través de los perfiles oficiales de la Casa de Iberoamérica en Facebook, Telegram y Youtube.
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