Esa transformación es esencial no solo por los beneficios en términos medioambientales y económicos sino porque también ofrece seguridad, explicó a Prensa Latina el director de Política y Estrategia Energética del Ministerio de Energía y Minas, Ramsés Montes.
Somos, dijo, un país sujeto durante más de seis décadas a un bloqueo económico, comercial y financiero por parte de Estados Unidos, por ello ‘una transición paulatina a un escenario de generación limpia nos da seguridad porque ni el sol ni el viento se pueden bloquear’.
Desde 2014 Cuba aprobó una política para el desarrollo de las fuentes renovables de energías (FRE) hasta el 2030, con la meta de llegar al 24 por ciento de la generación de electricidad con fuentes limpias. Sin embargo, recientemente la Unión Nacional Eléctrica actualizó su programa y tiene previsto alcanzar un 37 por ciento.
Pero ese 37 por ciento no es el objetivo final, pues ya se realizan evaluaciones para lograr la generación de la electricidad de Cuba con el 100 por ciento de energías renovables, puede no ser posible en el 2030, pero ya existe esa visión, apuntó el experto.
Hoy, la generación a partir de las FRE está cerca de un cinco por ciento del 37 pronosticado. De ellas, añadió, más del 90 es a través de la biomasa cañera y el uno corresponde la energía solar, pero en la eólica aún no existe en funcionamiento ninguno de los parques nuevos.
A juicio de Montes, la energía solar fotovoltaica (ESF) es la más viable por las condiciones de radiación solar en la isla, unido a su versatilidad que va desde el empleo de grandes parques fotovoltaicos hasta la instalación en techos de empresas –estatales o no- y viviendas, así como la rapidez en la construcción e instalación de ese equipamiento.
Por ello, dentro de los programas para estimular la participación de las FRE entre los consumidores -personas naturales o jurídicas- recientemente se aprobó la importación de sistemas fotovoltaicos y sus partes y piezas libre de aranceles, y además, sin límites en cantidad.
Cuba tiene identificada como desarrollar las energías renovables, en las que se incluyen los vehículos eléctricos, y la adopción de tecnologías de eficiencia energética para ser menos dependientes de los combustibles fósiles.
El ejemplo más cercano, es la propuesta de lograr el 100 por ciento de generación con FRE en la Isla de la Juventud donde actualmente solo se produce un cinco por ciento mayoritariamente con la energía solar fotovoltaica.
De ahí que el proyecto promueva ampliar la ESF y la inclusión paneles fotovoltaicos en los techos del sector residencial y empresarial, y además, utilizar la acumulación con baterías.
Este proyecto -aun sin aprobación y cronograma- permitiría aprovechar las experiencias para su generalización en todo el país y prevé acciones para la mejora de la eficiencia energética.
Entre ellas, la introducción de la iluminación LED en todos los sectores, calentadores y bombeos de agua solares, biodigestores, la sustitución tanto de electrodomésticos ineficientes -TV, aires acondicionados, cocinas- como de los vehículos de combustión por autos eléctricos.
Las FRE son más económicas, generan electricidad a un menor precio que el equivalente de los combustibles fósiles, sentenció
Recientemente el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, consideró que alcanzar la meta de generación eléctrica del 100 por ciento es la solución estratégica que necesita la isla para lograr su soberanía en un aspecto que es transversal a todos los ámbitos económicos y sociales.
Es posible, remarcó, alcanzar el cien por ciento de la generación de electricidad a partir de las FRE, integrándolas todas aunque con reservas en las capacidades de generación con combustibles fósiles.
No se trata, indicó el presidente cubano, solo de generar a partir de las fuentes renovables, es un asunto integral que implica el incremento de la eficiencia energética, con la introducción de nuevas tecnologías, y también una gran conciencia de ahorro.
Por su parte, el titular de Energías y Minas, Liván Arronte, explicó que el 95 por ciento de la electricidad generada en el país es a partir de los combustibles fósiles, y amplió que existe un retraso del 40 por ciento en la implementación de la política, de los 506 MegaWatt (MW) que debían estar operaciones, solo hay 302,6 MW.
mem/tdd