Así lo aseguró el viceprimer ministro Alejandro Gil, titular de Economía y Planificación de la nación caribeña.
En declaraciones a Prensa Latina subrayó que Estados Unidos busca colapsar la economía y derrocar a la Revolución cubana y parte de ello resultó el cierre, ya hace un año, de las remesas que enviaban a sus familias en la isla los residentes en el país norteño.
Recordó que Cuba perdió en 2020 más de dos mil millones de dólares de ingresos y la cifra sigue creciendo este año como consecuencia por el reforzado cerco económico, financiero y comercial, que incluye la prohibición de remesas.
Dijo que en los últimos años de hostilidad estadounidense Cuba decreció en más del 13 por ciento, en particular desde abril de 2019 cuando la administración del presidente Donald Trump desató cientos de disposiciones para ahogar a la vecina ínsula.
El viceprimer ministro subrayó que ahora toca recuperar poco a poco los niveles de actividad económica perdidos, sobre todo a partir de la mejoría de la situación epidemiológica con la vacunación masiva y la menor trasmisión de la Covid-19 en el país.
Apuntó que el propósito es crecer a final de año en el dos por ciento, con la finalidad de detener la contracción acumulada.
Respecto a los pronósticos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) que augura un crecimiento del seis por ciento en la región, Alejandro Gil dijo no contar con todos los elementos para juzgar tal previsión.
Lo que sí puedo asegurar, apuntó, es que el esfuerzo de Cuba es superior al de otros países porque ninguno está bloqueado como nosotros, que además de enfrentar al bloqueo de Estados Unidos hemos priorizado la salud y el combate a la Covid-19.
Puede que haya países que crezcan más, pero entonces habría que comparar con el saldo del bloqueo y lo que hemos hecho aquí para preservar la salud del pueblo, nuestra primera prioridad, sentenció.
mem/ool
