Así lo consigna una declaración del Parlamento aprobada por unanimidad por sus diputados, reunidos hoy de manera semipresencial en el Palacio de Convenciones y mediante videoconferencias instaladas en las provincias y el municipio especial Isla de la Juventud.
Cuba avanza firme en sus convicciones y decidida a defender el estado de derecho socialista y popular, subraya.
Denuncia que el gobierno de Estados Unidos ejecuta una guerra no convencional contra la nación caribeña dirigida a subvertir el orden constitucional, ahogar la economía, provocar el caos e imponer un cambio de sistema.
Washington financia, alienta y tolera acciones terroristas desde su territorio, donde personas y grupos reciben apoyo de congresistas y otros funcionarios a fin de promover marchas ilegales, sabotajes y otros actos hostiles contra la isla antillana, afirman los diputados de Cuba.
El pronunciamiento refrenda la voluntad del gobierno cubano de, en ejercicio de la soberanía y la ley, defenderse ante tales agresiones.
También condena el bloqueo económico, comercial y financiero que por más de seis décadas aplica Washington. Lo considera acto de genocidio y violación flagrante y sistemática de los derechos humanos del pueblo cubano y de las normas internacionales.
La declaración condena que Estados Unidos reforzara el cerco anticubano en tiempos de pandemia, que, dice, utiliza como aliada de sus intentos por derrocar a la Revolución cubana.
La Asamblea Nacional del Poder Popular rechaza pronunciamientos del Congreso estadounidense y del Parlamento Europeo, que considera injerencistas y ofensivas.
Expresa además gratitud a la solidaridad internacional y de emigrados cubanos en diversas latitudes del planeta.
Reafirma en sus conclusiones el compromiso de perfeccionar el modelo de democracia socialista mediante el ejercicio del poder del pueblo y para el pueblo.
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