Al menos 11 radicales fueron eliminados al ser bombardeada su sede en las inmediaciones de la localidad de Tramanin, en la carretera que conduce al cruce fronterizo de Bab Al-Hawa controlado por milicias proturcas, informó un oficial al diario al-Watan.
El ataque, según detalla el militar, es el tercero de su tipo en menos de 10 días y constituye un mensaje claro de la determinación del Ejército de continuar sus operaciones antiterroristas.
Asimismo, cazas rusos destruyeron con varios misiles un enclave de la Junta para Liberación del Levante, agrupación inscrita en la lista del terrorismo internacional, en la localidad de Mashounal, en la meseta al-Zawieh, al sur de la provincia de Idlib.
Por otro lado, el ejército sirio envió refuerzos con armas pesadas y materiales logísticos a sus posiciones en las líneas del frente con las organizaciones armadas extremistas antigubernamentales apoyadas por Ankara, para impedir una posible ofensiva turca en la zona.
En Idlib y zonas del oeste y norte de Alepo se atrincheran organizaciones extremistas que reciben apoyo del gobierno turco, según denuncias del Gobierno de Siria.
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