El sondeo, realizado del 16 al 23 de octubre último en más de dos mil personas mayores de 16 años, reveló el propósito de los ciudadanos de mantener la paz, estabilidad y progreso y su confianza en el gobierno sandinista respecto a indicadores como la capacidad de resolver los problemas y la comunicación.
De igual manera, los entrevistados manifestaron un alto índice de satisfacción en diez servicios ofrecidos por el ejecutivo de Daniel Ortega, entre ellos, el estado de las carreteras, servicio de transporte, energía eléctrica domiciliar, agua potable, educación pública y salud de calidad y gratuita, y oportunidades laborales.
Según 69,8 por ciento de los participantes en el estudio el futuro de Nicaragua en los próximos cinco años será de estabilidad, seguridad y progreso económico y 79,3 por ciento reconoce los avances de la nación centroamericana en 14 años, desde el regreso al poder del FSLN tras las elecciones de 2006.
Para la gran mayoría del universo consultado, lo más significativo resulta que en la democracia el pueblo posea oportunidades reales de mejorar su calidad de vida y 65,2 por ciento calificó como bastante o mucha las libertades para que la ciudadanía piense, diga y haga, mientras prime el respeto a las leyes y las costumbres sociales.
El índice de respeto superó el 70 por ciento en parámetros como: libertad de religión, derecho de los ciudadanos a la propiedad y a movilizarse dentro del territorio nacional y hacia el extranjero, libertad de empresa, derechos humanos de la población y libertad de expresión de los medios de comunicación.
El venidero 7 de noviembre, Nicaragua acudirá a las urnas para seleccionar al presidente, vicemandatario y a los diputados a la Asamblea Nacional (AN) y al Parlamento Centroamericano (Parlacen), con una participación superior a cuatro millones de votantes.
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