Un funcionario de la Casa Blanca dijo este martes a medios de prensa que la administración del presidente Joe Biden continúa estudiando cómo hacer para que el dinero enviado a la isla no favorezca al gobierno de la mayor de las Antillas, refiere la agencia Reuters.
Según la fuente citada, el objetivo es asegurar que los beneficios lleguen directamente al pueblo cubano, aunque no mencionó cómo el bloqueo económico de Estados Unidos asfixia desde hace seis décadas a los habitantes del país caribeño, incluso en medio de la pandemia de Covid-19.
Biden solicitó en julio a los Departamentos del Tesoro y de Estado que sugirieran opciones para que las remesas lleguen a los beneficiados, bajo el argumento de que el ejecutivo de la nación caribeña se apropia de entre el 20 y el 40 por ciento de los envíos.
En agosto último, el gerente de la empresa comercial cubana Fincimex, Yamil Hernández, negó que el gobierno de La Habana o las fuerzas armadas obtuvieran parte del importe remesado desde territorio norteamericano.
Esa teoría repetida por políticos de la nación norteña puso fin a las relaciones de la compañía Western Union con las instituciones financieras cubanas encargadas de tramitar las remesas, específicamente Fincimex, en octubre de 2020.
La medida -impuesta por el expresidente Donald Trump (2017-2021) y mantenida por la actual administración- terminó de manera unilateral con el flujo por canales regulares e institucionales, sobre la base de pretextos totalmente infundados, aseveró Hernández en aquel momento.
El actual mandatario norteamericano prometió durante su campaña electoral cambiar la política hostil de su predecesor contra Cuba, sin embargo, hasta el momento se mantienen invariables las 243 medidas coercitivas impuestas por Trump para reforzar el bloqueo.
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