Según la Comisión Electoral Independiente (IEC), el ANC acumuló el 46.04 por ciento del total de los sufragios, la Alianza Democrática (DA, principal fuerza de oposición) el 21,48 ciento, y los Luchadores por la Libertad Económica (EFF) el 10,42.
De los 213 municipios, el ANC logró la mayoría en 161, la DA en 13, y el Partido de la Libertad Inkatha dominó en 10. En 66 municipios ningún partido alcanzó la mayoría, agregó la entidad.
En relación con la participación popular en los comicios locales, la IEC reveló que 12.3 millones de electores ejercieron su derecho constitucional durante los dos días de votaciones especiales, así como el día de las elecciones.
Ello representó el 47,1 por ciento de los 26.1 millones de potenciales votantes.
Acorde con analistas locales, aunque el respaldo popular fue algo menor que en las elecciones de 2016, los resultados de este año muestran que los recientes problemas internos sufridos por el ANC no mellaron sustancialmente la confianza del electorado en su capacidad para conducir los destinos del país.
De otro lado, también esta semana Sudáfrica fue noticia en el mundo científico tras la revelación por un equipo internacional de investigadores, dirigido por Lee Berger, de la sudafricana Universidad de Witwatersrand, del cráneo parcial de un niño Homo naledi, homínido que vivió hace unos 250 mil años.
El fósil, perteneciente a un infante de entre cuatro y seis años, dijeron los científicos, se encontró en las profundidades prácticamente inaccesibles de la cueva Rising Star, al suroeste de Pretoria.
Homo naledi sigue siendo uno de los parientes humanos antiguos más enigmáticos jamás descubiertos, afirmó Lee Berger, líder del proyecto y director del Centro de Exploración del Viaje Humano Profundo de la Universidad de Wits y explorador general de la National Geographic Society.
Es, claramente, una especie primitiva, agregó, que existió en una época en la que antes pensábamos que solo los humanos modernos estaban en África.
Berger afirmó que el trabajo continúa en todo el sistema de cuevas con la esperanza que nuevos descubrimientos arrojen más luz sobre si en esas cámaras y pasajes los Homo naledi depositaron de manera intencional y sistemática los restos de sus muertos, hipótesis más plausible manejada de momento por los científicos.
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