Líderes del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y la Organización Mundial del Comercio (OMC) junto con la Organización Mundial de la Salud (OMS) realizaron este martes la segunda consulta de alto nivel con los directores ejecutivos de las principales empresas de fabricación de vacunas contra la Covid-19.
El objetivo de la reunión fue identificar cómo garantizar una distribución más equitativa de ese inmunógeno y lograr una mayor claridad sobre las donaciones, los canjes de vacunas y los cronogramas de entrega para que la distribución pueda ser más eficaz y dirigida a los países más necesitados.
También se examinó qué pasos adicionales se necesitan para alcanzar el objetivo de vacunación del 40 por ciento de las personas en todos los países antes de fin de año.
Además se centraron en cómo mejorar una estrecha colaboración entre los fabricantes, los gobiernos y Covax para mejorar los programas de administración, especialmente para las dosis donadas.
El Fondo de Acceso Global para Vacunas Covid-19 (Covax) es una alianza de actores públicos y privados con el supuesto objetivo de garantizar el acceso equitativo a las vacunas que se logren desarrollar contra la Covid-19.
Al hablar hoy en la ONU sobre ese mecanismo, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, señaló que mientras las farmacéuticas privadas vendieron el 94 por ciento de las vacunas, esta iniciativa solo ha distribuido el seis por ciento, por lo que lo consideró un doloroso y rotundo fracaso.
También se discutió la perspectiva para 2022, centrándose en la diversificación de la fabricación en todas las regiones, así como en el fortalecimiento de la colaboración para lograr el objetivo global de inmunizar al 70 por ciento de la población de todos los países a mediados del próximo año.
Los jefes de esos organismos alentaron a los gobiernos del G20 a unirse a los objetivos de vacunación para fines de 2021, al permitir que los fabricantes prioricen los contratos de Covax y del Fondo Africano de Adquisición de Vacunas.
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