“El cuerpo tiene un reloj interno de 24 horas, llamado ritmo circadiano, que ayuda a regular el funcionamiento físico y mental” precisa la revista European Heart Journal-Digital Health.
Es más probable que acostarse temprano o tarde alteren el reloj corporal, con consecuencias adversas para la salud cardiovascular, puntualiza la fuente.
«Nuestro estudio indica que el momento óptimo para ir a dormir se encuentra en un punto específico del ciclo de 24 horas del cuerpo y las desviaciones pueden ser perjudiciales para la salud», comentan los expertos.
«La hora más arriesgada fue después de la medianoche, potencialmente porque puede reducir la probabilidad de ver la luz de la mañana, que reinicia el reloj corporal», alertaron los especialistas.
La investigación –amparada por la Sociedad Europea de Cardiología- no aclaró cuál es la diferencia entre hombres y mujeres respecto a cómo responde el sistema endocrino a una alteración del ritmo circadino.
Los especialistas opinan que se debe proseguir el estudio para demostrar que el tiempo de sueño y la higiene básica del sueño podrían ser un objetivo de salud pública de bajo coste para reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.
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