Durante un encuentro con académicos de los ministerios de Educación y de Educación Superior, el mandatario reconoció estos como dos fenómenos con amplia repercusión en la enseñanza en la nación.
La Covid-19 fracturó un poco la relación de influencia de la escuela en los estudiantes; detuvo el aprendizaje; y ha traído consecuencias psicológicas y de comportamiento en varios niños, adolescentes y jóvenes, alertó citado por el portal web de la Presidencia.
La enseñanza a distancia es una manera para enfrentar situaciones como esa, pero combinándola más con la presencia en las aulas, añadió.
Por otro lado, internet debe ser una herramienta para elevar la cultura y acceso a la información, dijo al tiempo que reconoció el abuso de las redes sociales en los estudiantes cubanos.
“Hoy lo que existe más que redes sociales, son redes digitales casi antisociales, con un andamiaje de odio, de vulgaridad, de banalidad, que está influyendo en los muchachos”, valoró.
El intercambio potenció además el debate sobre el desarrollo y la preparación de doctores en Ciencias de la Educación en ambas carteras a nivel local y vincularla a las investigaciones de la universidad.
Al respecto, el mandatario insistió en el papel de la escuela como centro de la comunidad.
Debemos ser capaces de socializar, generalizar y evaluar los impactos de las investigaciones en desarrollo en cada territorio.
“Todo eso va a dar mucho en la transformación que queremos hacer a nivel comunitario, en los barrios, en la pedagogía comunitaria y en la educación popular”, agregó.
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