La guerra contra Siria y otros países árabes comenzó con muchas mentiras y destruyó muchas estructuras humanas, políticas y sociales, denunció el canciller en un conversatorio efectuado en el Palacio de Convenciones de Damasco en presencia de altos funcionarios rusos.
Según el jefe de la diplomacia nacional, Occidente pretendía con su guerra desatada cambiar la situación política y geográfica de Oriente Medio, y para lograr este fin reclutó a miles de terroristas y asesinos para destruir el país y trocar sus posturas políticas, pero fracasaron.
Denunció que los medios occidentales mintieron mucho sobre la identidad de decenas de miles de terroristas que lucharon en Siria, pues casi todos provenían de países europeos y fueron enviados con financiamiento occidental.
Sobre las medidas coercitivas unilaterales impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea, al-Mekdad dijo que estas injustas sanciones extraterritoriales causaron la muerte de muchos sirios, libaneses y árabes.
A través de su maquinaria mediática, ellos justifican que las sanciones son para presionar al Gobierno sirio, sabiendo muy bien que los afectados son los ciudadanos comunes, dijo el ministro.
Reveló que la cadena británica BBC admitió hace un mes que el gobierno del Reino Unido pagó unos cuatro mil millones de dólares para las campañas de propaganda mediática contra Damasco durante los primeros años de la guerra.
Lo que se pagó y empleó para la tergiversación fue mucho más y el objetivo era asesinar al pueblo sirio y destruir sus logros, concluyó.
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