El director general de la Agencia Regional de Salud (ARS), Aurélien Rousseau, consideró la situación hospitalaria de muy alta tensión, pues existen 973 pacientes en cuidados intensivos (UCI) para menos de mil 50 camas disponibles, y con un ritmo de 70 a 80 entradas diarias fruto de ‘la fortísima subida de la incidencia (de la epidemia) de hace 15 días’, explicó.
Para evitar el colapso la ARS ordenó de forma firme e inmediata a los centros públicos y privados de la región que cancelaran hasta el 40 por ciento de las intervenciones programadas con el fin de descongestionar la atención de urgencia a los pacientes de la Covid-19.
Con esta medida Rousseau espera disponer de mil 577 camas UCI la próxima semana, si bien se mostró dispuesto a reajustar el objetivo, si el flujo se vuelve menos intenso en la reanimación en próximos días.
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