“Sin sustancia en el fondo y fuera de lugar en la forma”, así definió el portavoz gubernamental galo, Gabriel Attal, a la iniciativa lanzada anoche por el premier, quien propuso al presidente Emmanuel Macron un acuerdo para que Francia reciba de vuelta a los migrantes ilegales que llegan al Reino Unido a través del canal de La Mancha.
En declaraciones al canal local BFM TV, el vocero tildó de irrespetuosa la postura de Johnson ante la labor que realizan policías, gendarmes y rescatistas en las costas francesas.
Vemos un doble discurso y un intento de culpar a otros por los problemas domésticos, dijo en medio de la escalada de la crisis posBrexit París-Londres, a la cual se sumó con fuerza el asunto migratorio al problema de la pesca en aguas británicas por embarcaciones galas, tras la muerte de casi 30 seres humanos el miércoles en La Mancha.
Por su parte, el ministro del Interior Gérald Darmanin canceló la reunión con la secretaria de Estado del Interior del Reino Unido, Priti Patel, prevista el domingo en Calais. Debo anularla y espero que usted comprenda por qué, escribió Darmanin a su contraparte, después de expresarle en un mensaje la decepción de París por las exigencias de Johnson.
El primer ministro pidió a Macron un acuerdo de devolución de migrantes como solución al flujo ilegal en la zona y a las muertes que genera, e hizo pública su propuesta, lo cual incrementó el malestar del gobierno del país vecino.
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