Según, el director general delegado de la OFB, Loic Obled, un Canis lupus (nombre científico) fue fotografiado el 11 de noviembre en la norteña localidad de Blaru, en los límites de Yvelines y el departamento de Eure, perteneciente este último a la región normanda.
Se trata probablemente del mismo animal observado antes en Eure, recordemos que el territorio de acción de un lobo es amplio, precisó el experto.
Citado por el diario Le Figaro, Obled aseguró que no existen ataques reportados de este tipo de carnívoro, que reapareció en 1992 en la frontera italiana y genera desde hace unos días interrogantes sobre su eventual retorno a la vida salvaje en suelo galo.
La OFB siguió las huellas del hermoso animal, despejando cualquier duda o confusión, el cual no era avistado desde hacía décadas en la Región Parisina o la Isla de Francia, un territorio de 12 mil kilómetros cuadrados que comprende a esta capital y otros siete departamentos.
De acuerdo con Obled, la presencia de uno o más lobos, de momento resulta imposible precisar esto, no debería sorprender del todo, porque la especie suele atravesar sin establecerse los grandes bosques.
Asimismo, recordó que es un animal estrictamente protegido, que suele abandonar la manada para explorar nuevos territorios.
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