Ugarte fue detenida el 9 de agosto de 1976 en la Región Metropolitana de Santiago y trasladada a un centro clandestino, donde la interrogaron, torturaron y posteriormente la ejecutaron.
Su cuerpo fue lanzado al mar desde un helicóptero del Ejército y se encontró días después en la playa La Ballena, del norte del país.
Por la autoría de este crimen, la justicia chilena condenó a 25 años de prisión a Ricardo Lawrence Mires, Heriberto del Carmen Acevedo y Claudio Pacheco Fernández, exagentes de la desaparecida Dirección Nacional de Inteligencia DINA (policía secreta de Pinochet).
Otros 10 exmiembros de la DINA deberán cumplir 10 años de cárcel por su participación en el secuestro y cinco recibieron sentencias menores en calidad de cómplices y encubridores.
La Corte determinó que el asesinato de la profesora tuvo motivaciones políticas, por la sola circunstancia de pertenecer al Partido Comunista, y calificó este hecho como un crimen de lesa humanidad que no prescribe, de acuerdo con la legislación chilena.
Durante la dictadura de Pinochet se registraron en el país más de tres mil asesinatos, 40 mil violaciones de los derechos humanos, 28 mil personas fueron torturadas y unas 200 mil obligadas al exilio.
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