Al intervenir en Sesión Especial de la Asamblea Mundial de la Salud, el ministro cubano de Salud Pública, José Ángel Portal, llamó a tener en cuenta las grandes diferencias estructurales existentes, tanto entre países, como al interno de estos.
La extrema situación sanitaria que vive el mundo como consecuencia de la Covid-19 nos deja una gran enseñanza que debe asumirse con responsabilidad por todas las naciones y sus gobiernos: Necesitamos trabajar juntos para que todos tengamos la oportunidad de estar a salvo, apuntó.
Afirmó que necesitan corregirse grandes brechas entre los sistemas de Salud del norte y el sur, y para lograrlo se requiere del firme compromiso de las naciones desarrolladas.
Es urgente, dijo, apoyar a los países de menos recursos para crear capacidades que permitan hacer frente a otras complejas situaciones epidemiológicas que puedan surgir.
Portal lamentó que entre las prioridades del injusto orden internacional imperante en el mundo se relega el derecho humano a la salud, lo cual deja graves consecuencias para la población en el planeta.
En tal sentido, reafirmó el apoyo de Cuba al fortalecimiento del trabajo de la Organización Mundial de la Salud, con un enfoque cada vez más dirigido hacia la protección de la vida y el acceso de todos a esos servicios, en igualdad de condiciones.
El mundo puede contar con la participación activa de Cuba en las negociaciones que sobre estos temas se realicen, las cuales deben conducirnos a un compromiso real y consensuado sobre cómo enfrentar próximas pandemias, señaló.
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