El ministro cubano del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, al dar a conocer la nueva cartera de oportunidades con sus 678 proyectos, 175 más que en la versión anterior, destacó su importancia para impulsar la estrategia de desarrollo económico y social del país.
En este sentido, la propuesta actualizada busca facilitar los negocios y eliminar trabas, así como brindar incentivos para los empresarios interesados, que dispondrán de una plataforma web actualizada con toda la información sobre el portafolios.
Como novedades Malmierca resaltó la incorporación de 60 proyectos patrocinados por los gobiernos locales y la presencia de mayores posibilidades con menores montos de inversión, como los contratos de administración (70), sin costo alguno, y cerca de una treintena donde el capital a aportar no llega a los 500 mil dólares.
Tales opciones son del interés de pequeñas y medianas empresas, y de cubanos residentes en el exterior, quienes muestran su deseo de invertir en los lugares donde están sus raíces familiares, apuntó el titular.
Por primera vez, además, el sector con mayor representación es el de la producción de alimentos, con 164 opciones, entre las que destaca la posibilidad de asociarse con cooperativas agropecuarias para la exportación y la sustitución efectiva de importaciones.
La cartera también incluye proyectos de impacto ambiental (126), centrados en el turismo (142), industria (90), farmacéutico (11), minería (52), petróleo (116) y energía (17).
Entre estos últimos resaltan los incentivos adicionales para el fomento de las fuentes renovables de energía (FRE), que podrán acceder a un régimen especial de tributación, con exenciones desde el inicio de las operaciones.
Asimismo, fue aprobado un esquema para que inversionistas con negocios en operaciones ejecuten proyectos relacionados con las FRE y reduzcan su factura eléctrica.
Otra novedad es la eliminación de la política restrictiva respecto al establecimiento de cuentas bancarias en el exterior por las modalidades de inversión extranjera, las cuales podrán hacerlo previa autorización del Banco Central de Cuba.
Como medidas para estimular la inversión en este sector se aprueba la participación de bancos corporativos, bancos corporativos de segundo piso, bancos de inversión e instituciones financieras no bancarias, que deben aportar capital, tecnologías, nuevos productos y servicios, así como acceso a mercados financieros internacionales.
A tono con las transformaciones del escenario económico cubano, la cartera incluye a todas las formas de gestión, de manera que los inversionistas pueden asociarse al sector privado.
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