El presidente de Micronesia, David Panuelo, dijo en un panel sobre el tema celebrado aquí que los países industrializados deben intensificar sus compromisos para ayudar a otros a cambiar de combustibles fósiles a energías renovables.
Todas las promesas de reducción de emisiones en la COP26 solo limitarán el cambio climático a 2,4 grados por encima de los niveles preindustriales, muy por encima del objetivo de 1,5 grados, señaló.
Por su parte, la exsecretaria general del Foro de las Islas del Pacífico, Meg Taylor, de Papúa Nueva Guinea, declaró que esperaba mucho más de la COP26.
Solo esperaba que los países fueran mucho más progresistas, especialmente con las amenazas para el Pacífico, indicó, aunque consideró importante que al menos se esté discutiendo el tema.
En tanto, el expresidente de Kiribati, Anote Tong, expresó que el mundo no entiende que se necesita una acción urgente, pues los países de esa región eventualmente estarán bajo el agua, incluso si se cumplen los objetivos de reducción de emisiones.
No creo que la comunidad global haya entendido nunca realmente qué es lo que enfrentamos con los impactos del cambio climático. Es una amenaza existencial, manifestó.
Tong, dos veces nominado al Premio Nobel de la Paz, declaró apenas concluida la Cumbre, a finales de octubre, que no pueden esperar hasta 2050.
El exmandatario advirtió que su país probablemente se volverá inhabitable en 30 a 60 años debido a las inundaciones y la contaminación de sus suministros de agua dulce. Las islas bajas del Pacífico se consideran en la primera línea de vulnerabilidad frente al cambio climático, mientras luchan contra el aumento del nivel del mar.
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