La decisión fue informada a la prensa por el portavoz gubernamental, Gabriel Attal, quien reconoció el rápido deterioro de la situación sanitaria en el país, que sufre una quinta ola de contagios de la enfermedad causada por el coronavirus SARS-CoV-2, panorama agravado por la irrupción en el escenario global de la variante Ómicron del patógeno.
De acuerdo con el vocero, los viajeros que busquen ingresar a Francia desde la UE deberán presentar un test negativo de menos de 24 horas, si no están inmunizados.
Attal subrayó que siguen las coordinaciones con los socios europeos para definir los controles a adoptar en el ámbito comunitario.
Más temprano, el gobierno prolongó hasta el sábado la suspensión de los vuelos relacionados con siete países de África austral por la amenaza que genera la variante Ómicron del SARS-CoV-2. La medida que concierne a Botsuana, Lesoto, Mozambique, Namibia, Suazilandia, Sudáfrica y Zimbabue fue anunciada por el secretario de Estado para los Asuntos Europeos, Clément Beaune, quien admitió lo estricto de la decisión, tomada inicialmente el viernes de la pasada semana.
De acuerdo con las declaraciones del funcionario a la cadena radial RTL, 23 países de la UE emitieron restricciones o la suspensión de los vuelos con esa parte del mundo.
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