La iniciativa será coordinada por el Centro de Estudios Ambientales en la central provincia de Cienfuegos a partir del 2022, como soporte a la implementación de la Convención de Minamata en la isla caribeña dirigidos a la medición de esos productos y sus desechos, y el estudio de sitios contaminados.
Precisó la Recnuc que será financiado por el Fondo Fiduciario del Programa Específico Internacional de esa convención y tendrá una duración de tres años.
Los resultados del proyecto permitirán mejorar la información, comunicación y sensibilización de los cubanos, así como la toma de decisiones, compartir experiencias con países de América Latina y el Caribe y la formación de personal a partir de las capacidades implementadas en la región.
Asimismo, prevén la realización de talleres, reuniones técnicas, adquisición de equipos, campañas de muestreo, reporte de resultados, suscripción a programas globales de mercurio, entre otras.
El proyecto está vinculado a varias metas que forman parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas, relacionadas con la producción de alimentos, la reducción de muertes y enfermedades causadas por productos químicos peligrosos.
La calidad del agua, del aire, los suelos, la gestión de desechos, la contaminación marina y el uso sostenible de los ecosistemas acuáticos, entre otros, también se incluyen en esos fines.
La Convención de Minamata fue adoptada en la Conferencia de Plenipotenciarios en 2013 en Kumamoto, Japón, y entró en vigor en agosto de 2017, actualmente integrada por más de 90 países. Busca proteger la salud humana y el medio ambiente de las emisiones y liberaciones antropogénicas del mercurio.
Cuba ratificó la Convención de Minamata sobre mercurio en enero de 2018 y ha realizado numerosos esfuerzos en el marco de la implementación de sus obligaciones, concluyó la Recnuc.
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