Durante el décimo mes del año esta actividad registró un repunte importante, tanto en los mercados nacionales como internacionales, apuntó la IATA en un informe, pero las restricciones aplicadas por las administraciones ante el temor a la nueva cepa del virus que provoca la Covid-19 pone en peligro lo logrado.
“El desempeño de octubre reafirma que la gente quiere viajar y lo hará tan pronto se lo permitan. Lamentablemente, la respuesta de los gobiernos a la variante ómicron pone en riesgo una conectividad global que está costando mucho reconstruir”, dijo el director general de ese organismo, Willie Walsh.
La aparición de la nueva mutación desató el pánico en varios países que retornaron a restringir o prohibir los viajes internacionales, a pesar de las advertencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Esa entidad señaló que tales acciones no evitarán la propagación y, por el contrario, tendrá un fuerte impacto negativo en la calidad de vida de las personas y en sus medios de subsistencia.
“La lógica de la OMS se ha hecho patente a los pocos días de identificarse la nueva variante ómicron en Sudáfrica”, pues ya está presente en todos los continentes independientemente de las medidas adoptadas, subraya el reporte de la IATA.
El mes pasado, dicha entidad publicó una guía para orientar a los gobiernos en el proceso de reapertura de sus fronteras de manera segura y con medidas basadas en la ciencia.
Entre las acciones figuran mantener protocolos de salud simplificados, soluciones digitales para la gestión de credenciales sanitarias y medidas proporcionales al riesgo sometidas a revisión constante.
Además, llamaban a tomar en cuenta “la terrible disparidad en las tasas de vacunación”, que mientras el mundo desarrollado avanza en la aplicación de dosis de refuerzo, el continente africano tiene menos del 10 por ciento de la población con el esquema de inoculación completo.
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