La agenda de Macron en el reino del desierto incluye una entrevista hoy con el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman.
Se trata del primer jefe de Estado de una nación occidental que visita Arabia Saudita desde el asesinato en Turquía del periodista Yamal Kashoggi y de la apertura, tras la pandemia de la Covid-19.
Los analistas aseguran que los temas de diálogo contemplen a Irán y el tema nuclear y a Líbano, con la aspiración de que el visitante logre atenuar la posición de Riad respecto a Beirut.
Antes de partir de Dubai, Macron expresó que Arabia Saudita, el más influyente en el Consejo de Cooperación del Golfo, tenía la clave para preservar la paz y la estabilidad en el Medio Oriente.
Representantes de unas 100 empresas francesas, incluidas TotalEnergies, EDF, Thales y Vivendi, acompañan al primer mandatario en esta gira.
La Relatora Especial de la ONU sobre Ejecuciones Extrajudiciales, Agnes Callamard, indicó que la visita del presidente francés contribuye a rehabilitar la deteriorada imagen de Bin Salman, a quien se le atribuye la autoría intelectual del asesinato de Kashoggi.
“Me duele que Francia, el país de los derechos humanos, sea el instrumento de esa política”, enfatizó.
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