Claro que tales retos no son únicos de este país, pero el aumento de la tensión en los hospitales y el reporte anoche de 30 mil nuevos contagios, la segunda cifra más alta del año, ilustran la gravedad de la crisis sanitaria en suelo galo, por lo que genera expectativa la conferencia de prensa prevista esta noche por el primer ministro Jean Castex.
Hace una semana, Castex reiteró la opción de un tercer confinamiento general de la población como último recurso, y aunque reconoció que la Covid-19 continúa su progresión, descartó que se trate de un alza exponencial de la pandemia.
Las cosas han empeorado un poco, con más de 200 pacientes adicionales en cuidados intensivos, hasta situarse en la inquietante e inédita cifra desde noviembre de tres mil 918, mientras la tasa de positividad de las pruebas de diagnóstico se encuentra en un 7,3 por ciento, según el Ministerio de Salud.
La víspera, la Agencia Regional de Salud de Alta Francia anunció que crea condiciones para el traslado de pacientes graves a hospitales belgas, ante la saturación de los centros médicos ubicados en ese territorio norteño, una situación presente o cercana en otras zonas del país, entre ellas Isla de Francia, que acoge a esta capital.
Después del Consejo de Defensa celebrado ayer, el portavoz gubernamental, Gabriel Attal, reiteró el desafío imperante y el irregular impacto de la enfermedad sobre el territorio nacional, con 23 de sus 96 departamentos bajo vigilancia reforzada, algunos de ellos con ciudades sometidas a confinamiento los fines de semana.
Tal vez la principal preocupación a un año de la llegada de la pandemia sea el avance de la circulación de cepas mutantes del SARS-CoV-2, las que en Francia ya prevalecen, en particular la detectada en Reino Unido, con presencia en al menos seis de cada 10 nuevos casos.
La esperanza radica en la campaña de vacunación, un proceso activado a finales de diciembre, con momentos de progresos y otros de estancamiento, que generan críticas de expertos, profesionales de la salud y ciudadanos.
Hasta anoche, el Ministerio de Salud registraba cuatro millones 321 mil 474 personas con al menos una dosis recibida, el 6,5 por ciento de la población, y dos millones 102 mil 490 con las dos, el 3,1 por ciento.
Esta semana, el director general de Salud, Jérome Salomon, prometió el cumplimiento de los compromisos de entregas de vacunas, en aras de pasar en los próximos días a la masificación del proceso, con la inmunización en las farmacias y los consultorios de médicos comunitarios.
Salomon enfrenta demandas de renuncia por galenos molestos ante la falta de productos para neutralizar al virus responsable en suelo galo de casi 90 mil decesos.
De acuerdo con el funcionario, la campaña de inmunización será acelerada en los próximos días con un millón 600 mil dosis de la vacuna alaborada por AstraZeneca, en medio de la meta oficial de lograr la protección de las personas vulnerables antes del verano.
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