En declaraciones a la prensa, el mandatario mencionó el objetivo de París de guiar al bloque de 27 Estados miembros hacia una reforma del espacio Schengen, destinada a salvaguardar las fronteras.
De acuerdo con Macron, el propósito es evitar que se desvirtúe el derecho de asilo, con iniciativas como la reunión regular de ministros a cargo del tema y la creación de un mecanismo de urgencia para enfrentar crisis.
Asimismo, adelantó la intención de potenciar la cooperación entre los países de la UE ante crisis, con el envío de policías, gendarmes y equipamientos a la nación afectada, en el marco de la agencia Frontex.
Otra de las prioridades citadas por el jefe de Estado para la presidencia rotatoria que comenzará el 1 de enero será el fortalecimiento de la defensa europea, lo cual pasa, precisó, por identificar las amenazas y perfilar respuestas.
Al respecto, daremos continuidad a la visión estratégica lanzada por Alemania con la definición de alianzas, ejercicios conjuntos y una organización común sobre los espacios de conflictividad marítimo, espacial y ciber, subrayó.
Macron también destacó la intención de estrechar las relaciones con África, a partir de una cumbre UE-Unión Africana prevista en febrero en Bruselas.
Respecto a la economía, señaló la apuesta por la recuperación y el crecimiento tras el impacto de la pandemia de la Covid-19, meta que será discutida en un foro excepcional convocado en Francia para el 11 de marzo, con la esperada presencia de los 27 jefes de Estado o de Gobierno del bloque.
La creación de empleos, la construcción de filiales industriales fuertes, la defensa, la salud y la cultura formarán parte del eje de progreso, abundó.
En cuanto al cambio climático, Macron expuso el objetivo de conciliar el desarrollo económico con la protección ambiental, mediante el “Pacto verde” presentado por la Comisión Europea en julio pasado, en aras de lograr la neutralidad carbono para 2050 y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en el 55 por ciento para 2030.
El mandatario galo resaltó además prioridades como la lucha contra la deforestación, la regulación del espacio digital –dominado por Google, Apple, Facebook, Amazon y Microsoft-, el establecimiento de salarios “decentes” en los 27 países de la UE y el apoyo a la formación de los jóvenes.
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