Según anunció Cárdenas la pieza es un “estreno absoluto en el que convergen artistas de diferentes manifestaciones” y corre a cargo de Martínez tanto en la coreografía como en la puesta en escena, acompañada por la música de Myrna Vargas y el cantante Polito Ibáñez.
El regreso a los escenarios acontece después de casi dos años en pausa y un fin de semana de actuaciones con el programa 1+2+1, el cual incluyó las obras Las siete en Punto, de Raúl Martín; Noctario y La gaviota, de Cárdenas; y Esto no es una danza, de Martínez y Dixán Garrido.
La sala Tito Junco del Centro Cultural Bertolt Brecht acogerá los tres días de espectáculos, que marcan el ritmo de la nueva normalidad en la compañía, cuya programación cultural mantiene la fidelidad a su estilo marcado por las matemáticas, el movimiento y la identidad cubana.
Con más de tres décadas de trabajo, el conjunto constituye un referente en el desarrollo de una metodología del movimiento corporal y formación de los bailarines, basada en procedimientos matemáticos, gracias al empeño de Cárdenas, Premio Nacional de Danza en 2013.
Obras como Dédalo, Imago, Grifo, Germinal, El ángel interior y Canción de cuna, figuran actualmente en el repertorio de Danza Combinatoria, respaldada por exponentes de diversas expresiones artísticas, como los compositores Juan Piñera, José Maria Vitier, Rembert Egües y Frank Fernández; el pintor Manuel López Oliva, entre otros.
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