Meadows, el último jefe de personal de Trump, desempeñó un papel mucho más importante en los planes para tratar de anular las elecciones de 2020 de lo que se sabía hasta ahora, y estuvo involucrado en los esfuerzos fallidos para que Trump ordenara a la turba que invadió el Capitolio el 6 de enero que se retirara, según el panel bipartidista.
A partir de un conjunto de unos nueve mil documentos que Meadows entregó antes de interrumpir su cooperación con la investigación, surgió una imagen más clara sobre el alcance de su participación en los intentos del expresidente de utilizar el gobierno para invalidar los resultados de las elecciones, indico este lunes un informe del diario The New York Times.
Los documentos también arrojan luz sobre el conocimiento y la orientación de Meadows de un plan de los legisladores de derecha para tratar de utilizar el Congreso para anular las elecciones, y sobre cómo se coordinó con los organizadores de la manifestación en Washington que culminó en los disturbios mortales en el Capitolio.
El comité votó 9 a 0 el lunes por la noche para recomendar que el exfuncionario de la Casa Blanca bajo Trump sea acusado de desacato al Congreso por desafiar su citación. El panel actuó después de que él pasara de participar parcialmente en la investigación a librar una batalla legal en toda regla contra el comité, en línea con la directiva de Trump de obstaculizar la investigación.
msm/lb