La ceremonia de rúbrica tuvo lugar en la sede de la Cancillería francesa, donde la encabezaron el ministro cubano del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, y el ministro delegado anfitrión para el Comercio Exterior y el Atractivo Económico, Franck Riester.
París y La Habana firmaron dos notificaciones de la aprobación de financiamientos del Fondo de Contravalor en los sectores agrícola y de recursos hidráulicos de la isla.
Asimismo, suscribieron dos convenios del propio fondo para el área de la salud en la mayor de las Antillas, y otros dos con la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) en materia agrícola.
Los nuevos instrumentos ratificaron la voluntad de ambos países de impulsar sus relaciones y la condición de Francia de estar entre los 10 primeros socios comerciales de Cuba, vínculos con potencial de crecimiento, pese al impacto extraterritorial del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a la nación antillana y su recrudecimiento.
Más temprano, Malmierca y Riester dialogaron aquí, antes de instalar la VI Comisión Económica y Comercial bilateral para pasar revista a la marcha de las relaciones y proyectar líneas de trabajo para el próximo año.
La Comisión garantiza el seguimiento a la implementación de la agenda económica París-La Habana firmada en febrero de 2016, y se desarrolló junto a la Reunión del Comité de Orientación Estratégica, encargado de gestionar y coordinar el Fondo de Contravalor establecido en el marco del acuerdo bilateral de estructuración de la deuda.
El turismo, la energía, la salud, el transporte, la producción agrícola y el desarrollo urbano sostenible destacaron entre los temas abordados por las dos delegaciones, en encuentros que retornaron al formato presencial, después de que el año pasado la pandemia de la Covid-19 motivara su celebración por videoconferencia.
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