Los efectos negativos de esa enfermedad en la economía mundial hacen necesario el diseño de una estrategia, que según Arce debe estar centrada en lograr la soberanía alimentaria, tecnológica y la reactivación económica con el Banco del ALBA como eje.
En su discurso a propósito de la XX cumbre de la alianza en esta capital, el mandatario boliviano recordó que en el escenario global es necesario impulsar el rol de ese mecanismo de concertación política y «operativizar» su agenda para superar los retos actuales y definir la referida estrategia.
De ahí, insistió, la necesidad de ser autosuficientes en la generación y producción de medicinas para nuestros pueblos, y garantizar la soberanía alimentaria con la producción propia de los países miembros.
Con salud y alimentos, apuntó, podemos seguir avanzando conjuntamente en esta estrategia, ya esbozada en los fundamentos del ALBA-TCP como «Proyecto Grannacional», concepto basado en la integración como requisito para hacer frente de manera efectiva a los retos comunes.
Arce reiteró el compromiso de Bolivia con aportar “su granito de arena” al diseño conjunto de proyectos para avanzar en materia económica, de salud, y otros aspectos importantes para los pueblos de la alianza.
“Es tiempo de caminar juntos, de aunar esfuerzos, de que todos, verdadera y objetivamente, seamos solidarios, que es el espíritu de nuestra ALBA-TCP”, concluyó.
Además de la concertación de una estrategia postpandemia, la XX cumbre de la alianza busca definir acciones para garantizar la paz y la estabilidad de la región, y reiterar el rechazo a las políticas injerencistas de Estados Unidos Los países miembro de ALBA-TCP son Cuba, Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Dominica, San Vicente y las Granadinas, Antigua y Barbuda, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía y Granada.
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