Detalló que la videoconferencia “se realizó con traducción simultánea, por lo que durante una hora y media los líderes lograron abordar, literalmente, todos los problemas relevantes, tanto en las relaciones bilaterales como en la agenda internacional”.
Según Ushakov, Putin brindó detalles a la contraparte china sobre su conversación del día 7 con el presidente estadounidense, Joe Biden, la cual consideró sustantiva y útil.
En tal sentido, llamó la atención sobre las crecientes amenazas a los intereses nacionales rusos por la expansión hacia el este de Europa de Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
También se refirió a la solicitud del Kremlin de iniciar negociaciones urgentes que permitan establecer garantías legales para la seguridad de Rusia, las cuales excluirían el avance adicional de la OTAN y el despliegue de sistemas de armas que amenazan al país desde Estados vecinos.
En el intercambio, Putin y Xi consideraron que la Cumbre por la Democracia, organizada por Washington, fue concebida desde el principio como una confrontación y que eventos como ese tienen un carácter contraproducente en medio de la difícil situación internacional actual.
El asesor presidencial ruso señaló que el mandatario chino estimó obvia “la carga negativa de la idea estadounidense”, cuyo objetivo es “plantar nuevas líneas divisorias”.
Durante el análisis, los presidentes discutieron en detalle la actividad de Washington en la región Asia-Pacífico y evaluaron de manera negativa la creación de las alianzas Aukus (Australia, Estados Unidos y Reino Unido) y Quad (Australia, India, Estados Unidos y Japón), declaró Ushakov.
Manifestaron que Aukus socava el régimen global de no proliferación nuclear y aumenta el nivel de tensión en la región.
Según el funcionario, los mandatarios ratificaron la necesidad de intensificar los esfuerzos para crear una infraestructura financiera independiente que facilite las operaciones comerciales entre sus países.
También abogaron por aumentar la participación de las monedas de los respectivos Estados en los pagos mutuos y por una mayor cooperación que facilite a los inversores nacionales el acceso a sus mercados de valores.
En el diálogo, los jefes de Estado atribuyeron gran importancia a la alineación de los planes de desarrollo de la Unión Económica Euroasiática y la Nueva Ruta de la Seda, lo cual consideraron trascendental para formar una gran asociación euroasiática.
gas/mml