La opción deviene intento por detener el resurgimiento de la pandemia y mantener las escuelas abiertas en países como Alemania, Grecia y Hungría.
Ante ese escenario la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, advirtió en el seno del Parlamento regional esta jornada que Ómicron podría ser «la nueva variante dominante en el continente a mediados de enero».
Solo el 66 por ciento de la población comunitaria está inmunizada por lo que la jefa del Ejecutivo de la alianza animó a seguir aumentando esa proporción.
El precio que pagaremos si la gente no está vacunada aumentará con afectaciones en las fiestas navideñas o cierres de escuelas y otras actividades, advirtió la funcionaria.
La agencia de medicamentos de la UE aprobó el pasado mes la vacuna de Pfizer-BioNTech para su uso en niños de cinco a 11 años, una franja etaria que muestra altas tasas de infección en el continente.
Naciones como Italia, Polonia, Portugal, República Checa, Chipre o los países bálticos lanzarán campañas similares en los próximos días, mientras otros aún debaten sobre el tema.
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