Esas coronas fueron colocadas ante la tarja situada donde murió, abatido por la policía de la dictadura de Fulgencio Batista (1952-1958), el líder estudiantil José Antonio Echeverría.
Dirigentes de Directorio Revolucionario, brazo armado de la Federación Estudiantil Universitaria en el combate contra la tiranía batistiana, familiares de los caídos y estudiantes participaron en el homenaje, informó la televisión cubana.
Este sábado, el presidente Díaz-Canel rememoró el sacrificio de esos jóvenes, quienes asaltaron hace 64 años del Palacio presidencial con el propósito de ajusticiar al tirano, quien llegó a la presidencia en marzo de 1952 a través de un golpe de Estado.
La acción incluyó la toma de la emisora Radio Reloj para convocar al pueblo a sumarse a la insurrección armada en las ciudades y apoyar así al movimiento guerrillero en la Sierra Maestra (oriente), liderado por Fidel Castro.
Sensibles y valerosos, los jóvenes que cayeron en las calles habaneras el 13 de Marzo de 1957, por intentar el fin de una dictadura sangrienta, nos duelen todavía, apuntó Díaz-Canel en su cuenta en Twitter.
A ese pasado neocolonial y perverso, Cuba no volverá. Lo juramos, plasmó el mandatario en esa red social, bajo las etiquetas #SomosCuba y #CubaViva.
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