De esta forma, los gobiernos de los 27 buscan evitar medidas nacionales y consensuar posturas antes de las fiestas navideñas, fecha propicia para el aumento de las infecciones.
Casi dos años con la presencia de la Covid-19 despertaron lo que los expertos califican como fatiga pandémica, que incluye falta de percepción de riesgo y debilitamiento de las medidas de control sanitario y distanciamiento.
La alarmante tasa de contagios a nivel regional provocó que muchos Estados aplicaran nuevas restricciones en las últimas semanas.
Ante ese escenario, el Consejo Europeo intentará marcar la agenda política del bloque e informó que las restricciones nacionales no debe socavar el funcionamiento del mercado único ni obstaculizar los viajes entre los países miembros.
Los expertos esperan que Ómicron sea la variante dominante del coronavirus en la UE para mediados de enero, según la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Aunque más del 66 por ciento de la población comunitaria completó el ciclo de inmunización, esa cifra no da una imagen clara en una UE con grandes contrastes, según analistas.
Mientras naciones como Portugal y España vacunaron a la gran mayoría de su población, otras están a la zaga como Bulgaria con poco más de un cuarto de personas con el esquema de inmunización completo, según el Centro Europeo de Control y Prevención de Enfermedades.
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