El Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), productor y comercializador de ese fármaco desde 1996, informó en su cuenta de Twitter que, como aporte al programa de control integral del ácaro, su dependencia en la central provincia de Camagüey produjo un millón 531 mil 965 inyecciones.
Precisó que 400 mil dosis fueron destinadas para cubrir la masa ganadera de ese territorio.
En otro tuit, la institución científica destacó que la empresa camagüeyana exportó hasta la fecha 150 mil 720 inyecciones de la vacuna hacia Brasil, Nicaragua, Ecuador, Panamá y Angola, cifra que representa un sobrecumplimiento del 50 por ciento.
El Rhipicephalus microplus, con una incidencia directa en el peso de la masa vacuna (dos garrapatas disminuyen la ganancia en peso de un kilogramo por animal), puede causar la muerte por anaplasmosis (anemia severa y abortos) y babesiosis (estado febril y anemia hemolítica, similar a la malaria).
Según expertos, tras su administración el antígeno presente en el producto es procesado por el sistema inmunológico del animal y forma los anticuerpos necesarios para que cuando las garrapatas se alimenten de esta sangre, sufran lesiones irreversibles en la pared intestinal y potencial reproductivo.
Esto último provoca un efecto acumulativo sobre las generaciones de parásitos, y la consecuente reducción paulatina de su población en los pastos y en la masa vacuna.
Gavac es amigable con el medio ambiente y reduce la frecuencia de aplicación de antibióticos en los animales enfermos por hemoparásitos y las afecciones causadas por las picaduras de las garrapatas en el cuero, lo que impide su posterior uso en la talabartería y exportación.
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