Al participar en un acto de graduación de subtenientes y alférez de los institutos de las Fuerzas Armadas, el gobernarte destacó la trayectoria de oficiales de los siglos XIX y XX, a quienes calificó de inmortales.
“Con nuestro proceso de cambio queremos cumplir, por fin, el sueño de (Eduardo) Abaroa, (Germán) Busch, (Gualberto) Villarroel y de tantos otros, de construir una Bolivia grande, soberana, independiente, productiva y verdaderamente democrática”, subrayó.
El mandatario reconoció en ellos que “supieron responder ante la historia con su compromiso y por eso «son la guía que ilumina nuestro camino”, reseñó la Agencia Boliviana de Información.
Al referirse a los egresados, el jefe de Estado señaló que salen de instituciones de formación cuyos nombres son de grandes patriotas, los cuales contribuyeron con su accionar a la unidad en torno al pueblo boliviano y sus grandes objetivos.
El Presidente manifestó que la nación suramericana no solo necesita militares con alta formación y valores, sino también comprometidos con el pueblo y la patria.
Indicó que el honor en los uniformados debe manifestarse en todos sus actos y “adquirir, conservar y practicar estos valores no es una tarea fácil”, porque demanda toda una vida de servicio en la cual los militares renuncian a sus satisfacciones personales por encima de sus deberes, acotó.
mem/jcd