Su salida del Ejecutivo pudiera ocurrir a finales del primer trimestre del próximo año, según Kaczynski, quien ocupó la jefatura del país entre 2006 y 2007.
El político es considerado una figura clave en la actual estructura de poder en Polonia y algunos sectores adversos sostienen que maneja las riendas del Gobierno, por encima del actual responsable, Mateusz Morawiecki. La oposición busca concurrir a los comicios de 2023 con un frente unido y aprovechará el desgaste político del PiS, cuestionado y sancionado desde la Unión Europea (UE) por sus políticas contrarias a los intereses comunitarios.
Medidas como la ley de medios o la prohibición del aborto generan hoy un fuerte debate político en el país mientras las manifestaciones contrarias a esas normativas cobran fuerza aquí.
En declaraciones al periódico Gazeta Polska Codziennie, Kaczynski aseguró que es momento de centrarse en el PiS, aunque no concretó una fecha exacta para su salida del Ejecutivo.
El dirigente polaco, de 72 años, ve a la formación con opciones de conservar el poder, aunque reconoció un contexto difícil por la pandemia de Covid-19, las dificultades económicas y el diferendo que sostiene con Belarús en la frontera común.
Ese último tema le valió al PiS recuperar el apoyo de la UE, con quien hizo frente común ante la escalada de tensiones con el vecino país.
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