De acuerdo con el especialista de cambio climático de esa cartera, Marcial Arias, la investigación toma como línea 10 años, desde 2005 y hasta 2015.
El experto precisó a la prensa que lo que hace carbono negativo al país istmeño son las tierras boscosas.
“Nuestros bosques tienen la capacidad de absorber las emisiones de otros sectores productivos del país como energía, transporte, ganadería, procesos industriales y desechos, entre otros”, indicó.
Junto a Bután y Surinam, Panamá es una de las tres naciones que a nivel mundial son consideradas como carbono negativo, lo cual significa que sus bosques absorben más CO2 del que se emite a la atmósfera, a lo cual también contribuye el Canal interoceánico.
La iniciativa de Medio Ambiente invita a seguir reduciendo las emisiones por deforestación y degradación forestal y a aumentar las absorciones de CO2 a través de la reforestación y conservación de las zonas boscosas.
En el estudio, de alto nivel técnico, se evalúa la permanencia de todos los tipos de bosques en Panamá (maduro, secundario, rastrojos, de manglar, plantaciones Latifoliadas y de coníferas) y a la vez sus variaciones.
La validación de los datos obtenidos es importante para verificar las transiciones de la cobertura boscosa en varios puntos del país y la capacidad de regeneración de estos espacios y su tamaño.
El informe preliminar de la pesquisa arrojó que en el caso de los bosques secundarios remueven de la atmósfera un promedio 4,9 toneladas de dióxido de carbono por hectárea por año (equivalente a absorber las emisiones generadas por 23 vehículos durante 365 días).
El saber si contamos con más espacios como este, ayuda conocer la capacidad de captación de emisiones que tiene el istmo y establecer iniciativas nacionales que permitan al país mantenerse en categoría de carbono negativo.
El estudio se inició en mayo pasado y el proceso de cálculos, ajustes y control de calidad termina este mes de diciembre. Se espera que para enero de 2022 la investigación sea evaluada por la Convención Marco de la Organización de Naciones Unidas para el Cambio Climático.
mem/ga