Los restos del arzobispo, Premio Nobel de la Paz por su postura frente al régimen del apartheid, se encuentran desde hoy y hasta mañana viernes expuestos en el templo como parte de honras fúnebres de Categoría 1 por parte del Estado.
Esta mañana ya largas colas de personas se congregar para desfilar delante del ataúd abierto. Las autoridades sanitarias han implementados extrictos protocolos de vigilancia contra la Covid-19.
Los restos de Tutu serán enterrados dentro de la Iglesia después de que haya sido incinerado.
Al respecto, el arzobispo anglicano Thabo Makgoba dice que el público siempre tendrá la oportunidad de visitar la tumba de Tutu después de su inhumación.
De manera paralela, hoy se realiza un servicio conmemorativo en la catedral de Santa María, de la ciudad de Johannesburgo, al que asisten líderes religiosos y dignatarios.
El pasado domingo, cuando Tutu murió de causas naturales a los 90 años, el presidente Cyril Ramaphosa resaltó que su deceso constituye “otro capítulo de duelo en la despedida de nuestra nación a una generación de sudafricanos destacados que nos han legado una Sudáfrica liberada”
Desmond Tutu, dijo, fue un patriota sin igual; un líder de principios y pragmatismo, un hombre de extraordinario intelecto, integridad e invencibilidad contra las fuerzas del apartheid.
Por su parte, en su tributo escrito el Congreso Nacional Africano (ANC) manifestó que “el gran baobab ha caído. Sudáfrica y el movimiento democrático de masas han perdido una torre de conciencia moral y un epítome de sabiduría”.
Tutu, resalta el texto, dedicó su vida al servicio del pueblo de Sudáfrica, encabezando incansablemente los esfuerzos por la liberación de nuestro país, así como el arduo proceso de construcción de un país común, que él apodó cariñosamente como la Nación del Arco Iris.
Nacido en Klerksdorp, en la provincia de Northwest, fue un líder espiritual de renombre internacional, destacado activista contra el apartheid y luchador mundial por los derechos humanos
Tras su deceso, numerosos gobiernos, líderes y organizaciones internacionales han expresado su pesar y trasmitido sus condolencias al pueblo y gobierno sudafricanos, exaltando los valores del Arzobispo como paradigma de las luchas contra la opresión.
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