Una reunión de la directiva del equipo con Moussa Sissoko, representante del jugador, terminó sin ningún acuerdo al considerar los responsables del conjunto azulgrana fuera de mercado las exigencias del atacante.
La dirección técnica del Barça trabajará a partir de ahora sin la idea de tener al galo en la plantilla la venidera temporada. Por lo que la mejor solución para ambas partes sería poder traspasarlo a otro equipo en invierno.
El club catalán expresó su decepción por la actitud de Dembelé, quien ha cometido pequeñas faltas de disciplina y ha pasado lesionado la mitad de las cuatro temporadas y media que lleva en el Barcelona.
Aun así, la entidad estuvo durante cinco meses negociando su renovación para respaldar el proyecto de Joan Laporta, presidente del club.
Un período en el que Dembelé siempre reveló al entrenador y a la dirección deportiva su deseo de continuar en el Barça, un mensaje que se contradice con el modo en cómo se han ido desarrollando las negociaciones.
De momento, el delantero, confinado en su domicilio tras haber dado positivo por el coronavirus SARS-CoV-2, no podrá disputar el partido liguero del próximo domingo ante el Mallorca, en el estadio Son Moix.
La renovación a la baja de Dembelé era una operación estratégica del club para aligerar la masa salarial y así poder inscribir a Ferran Torres en la Liga española./
mgt/am