El dispositivo orbitará un mundo, entre Marte y Júpiter, que apenas puede localizarse desde nuestro planeta y que nunca visitamos, declaró al medio la investigadora líder del proyecto y profesora de la universidad estatal de Arizona, Lindy Elkins-Tanton.
Psyque es rico en metales y se cree que «formaría parte de la primera generación de núcleos primitivos del sistema solar», explicó la experta, quien confesó que nadie sabrá nada con seguridad hasta la llegada allí.
Elkins-Tanton propuso a este asteroide un tanto irregular, más ancho (280 kilómetros) que largo como una misión de clase Discovery de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio, seleccionada en 2017.
Según contó fue «un gran desafío elegir los instrumentos científicos» enviados a este cuerpo pues el equipo debía asegurarse de obtener los datos necesarios sin conocer muy bien lo que se va a medir.
Tras el lanzamiento del satélite desde el Centro Espacial Kennedy en agosto de 2022, pasará por delante de Marte nueve meses después y en el trayecto empleará la fuerza gravitatoria del planeta Tierra para lanzarse hacia el asteroide.
Los científicos previeron un viaje de unos dos mil 400 millones de kilómetros en total y a medida de la cercanía del destino final, la aeronave espacial encenderá las cámaras.
Entonces -destacaron- la imagen del cuerpo celeste dejará de ser la mancha borrosa que se percibe actualmente y pasará a verse en alta definición, lo cual posibilitará el conocimiento de las propiedades de la superficie de ese mundo inexplorado.
Las instantáneas, además, permitirán orientarse a los ingenieros mientras se preparan para entrar en órbita en enero de 2026.
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